Error Número 10 – Preparando la actitud agresiva

La actitud con la que se llevará a cabo el proceso de divorcio por lo general es algo que se establece al principio del mismo. Si el divorcio empezó con odio, entonces ese odio se esparcirá a lo largo del trámite de divorcio y dificultará la posibilidad de llegar a un acuerdo lógico y razonable. Esto no significa que una persona deba reprimir sus emociones o no enfrentarse a ellas, sino que debe ser capaz de superar dichas emociones y enfrentar sus problemas de una forma más sensata y estratégica. Todo lo que se haga a lo largo del trámite de divorcio deberá hacerse con una actitud de deseo de resolver los desacuerdos y no de empeorar una situación que, de por sí, ya es complicada. Por favor, no vaya a pensar que una actitud sensata significa ceder ante demandas exageradas. Lo que sí significa es reconocer aquellas demandas que sean aceptables. Aunque la otra persona permita que el odio la consuma por dentro, alguien que desea mostrar una actitud aceptable verá que está en una mucho mejor posición, por lo menos mental, para sobrellevar esta dolorosa situación.

Error Número 9 – Usar los niños como instrumento

Es sorprendente, pero he descubierto que la mayoría de las personas sí están conscientes del daño que el divorcio les puede hacer a sus hijos y, entonces, hacen todo lo posible por no utilizar a sus hijos como instrumentos o de no ponerlos en contra del otro padre. Pero cuando empiezan a introducirlos al trámite legal de un divorcio para ganar puntos en contra de la otra parte es cuando brota lo peor de cada uno de los padres. La persona más afectada no será el cónyuge, sino los hijos. Al final de todo, he visto como los niños se dan cuenta de la verdad. Quizá tengan que pasar años, pero los niños son muy inteligentes y son capaces de entender la manipulación a menudo. Además, los niños no olvidan las cosas y podrían desarrollar odio en contra del padre que haya cometido el abuso.

Error Número 8 – Expectativas no realistas

 Cada jurisdicción es diferente al igual que cada caso. Su guía debe ser su abogado y no su familia y amistades. Piense en lo que le gustaría ver que sucediera en su divorcio y en lo que usted cree que sería un fallo justo. Exprese a su abogado cuáles son sus ideas y permita que le diga si sus expectativas son realistas. Usted necesita un abogado que pueda defenderle para ayudarle a obtener lo que es posible, pero también que sea capaz de avisarle cuando sus expectativas son demasiado altas. Creo que la parte más importante de mi trabajo y, a veces, la más difícil, es ayudar a mis clientes a que aprendan a moderar sus expectativas.

Error Número 7 – No contratar ningún abogado

Hay muchas situaciones en donde el esposo y la esposa llegan a un acuerdo respecto a la propiedad y a los niños antes o durante el divorcio, algo que representa un verdadero avance y que todo abogado debería promover. Sin embargo, aún será muy necesario buscar la asesoría de un profesional. En algunas ocasiones, las personas hacen acuerdos que, simple y sencillamente, no funcionan legalmente o al momento de llevarlo a la práctica. Posiblemente los acuerdos de divorcio repetitivos o estándar no siempre terminan siendo lo correcto para cada situación., sin embargo, existen razones por las cuales hemos implementado algunos modelos estándar en cuanto a manutención para menores, apoyo médico, tutela, días de visita y la división de bienes. Una persona que no tiene un abogado no tiene idea en lo absoluto acerca de lo que es común y de lo que no es común en una Corte. Toda persona necesita conocer sus derechos, y que mejor que contratar a un abogado al principio del trámite de divorcio.

Error Número 6 – Contratación del Abogado equivocado

Existen abogados de todos los colores y sabores y con diferente tipo de personalidad. A usted le debe caer bien su abogado y confiar en él. Si se da cuenta que no puede soportar a su abogado, mejor vaya pensando en contratar a otro. Pero es mucho más fácil hacer esto antes de contratar su abogado. Póngase de acuerdo con su abogado para verse y platicar sobre su caso. ¿A usted le gustaría tener un abogado con la personalidad de un perro de raza pitbull o un labrador? ¿o un punto medio? Al contratar el abogado correcto usted se puede ahorrar muchos gastos y honorarios de los que se imagina. ¿Desea un abogado que nada más le esté dando vueltas al asunto para acumular más horas de honorarios o quiere un abogado que, al menos, intente resolver su caso racionalmente antes de llevar su caso a un nivel tipo Tercera Guerra Mundial? Si le es posible, pídale a un amigo o familiar que le recomiende un abogado, porque esta es una decisión importante y decisiva que, repito, dictará la forma en la que su divorcio se desarrollará.

Error Número 5 – No conocer las ventajas que hay en la Comunidad

Me he dado cuenta de que muchas personas no saben cuáles son las ventajas que su comunidad les ofrece, no saben cuánto gana su pareja y, mucho menos saben si su cónyuge tiene alguna cuenta de retiro de parte de su trabajo. Es muy importante que cada persona esté enterada de lo que se ha acumulado durante el matrimonio. En cuanto a los ingresos del cónyuge, esta es información de suma relevancia para determinar la cantidad de manutención para menores que se deberá pagar. En Texas, la manutención para menores se basa en un porcentaje del ingreso bruto de la persona y el porcentaje se basa en el número de hijos. En lo que respecta a otras posesiones, quizá existan excepciones en donde las personas se sinceran y comunican todo sobre las propiedades que han venido acumulando durante el matrimonio, pero hay propiedades que no se han declarado o cuentas bancarias que podrían estar escondidas y que se pueden descubrir sin tener que indagar mucho.

Por lo tanto, es muy necesario que seamos por lo menos un poquito curiosos, pero no solamente acerca de los activos, sino acerca de todos los aspectos financieros que giran en torno a un matrimonio, incluyendo todos los pasivos y las deudas de la pareja.

Error Número 4  – Ocultar información

 Cuando se reúna con su abogado, sea lo más abierto y honesto posible. Tal vez esté pensando que no es necesario hacer esta recomendación, pero se sorprendería de ver la cantidad de información que los clientes tienden a ocultar. Recuerde que su abogado está para ayudarle, no sólo en las buenas sino también en las malas. El abogado no lo va a juzgar, pero tiene que saber cuáles son los problemas que podrían esconderse más adelante. A un abogado le costará trabajo defenderlo si el abogado tiene los ojos vendados en la Corte. Pero hay más, tome en consideración que lo que usted piensa que es un problema grave es solamente un obstáculo. A lo mejor usted se está preocupando por nada. Si sabemos de qué debemos preocuparnos y cómo atacar ese problema nos hará sentir mejor en lugar de dejar a nuestro abogado en desconocimiento.

Error Número 3 – Enfocarse demasiado en los detalles y pasar por alto lo principal

En un divorcio, es muy fácil pasar por alto lo que más importa por estar concentrándose en detalles pequeños que no valen la pena. De pronto, una lámpara o algún otro artículo pequeño se vuelve el centro de atención. Como abogado, me he dado cuenta de que, la mayoría del tiempo, a mi cliente no le preocupa el artículo pequeño, pero está tratando de comprobarle algo al esposo o a la esposa. No vaya a caer en esta trampa. Usted puede gastar cientos y miles de dólares en un abogado para pelear por algún detalle pequeño o, simplemente puede ir y comprarlo usted mismo y continuar con su vida. Claro que usted deberá defenderse cuando se trate de asuntos de mayor importancia, pero no todo asunto es de gran importancia. Pregúntese a sí mismo por qué algo le parece que es muy importante y por qué se siente de esa manera. Hay algunos asuntos por los que vale la pena pelear que son obvios….como la custodia de los menores, los días para visitarlos, su manutención y demás. Pero no debemos afrontar cada detalle de esos asuntos de manera agresiva ni mostrando falta de interés para resolverlos. Decida cuáles serán las batallas que usted luchará, todo dependiendo de sus prioridades.

Error Número 2 – Tener la última palabra

Si usted es de las personas que les gusta tener la última palabra, su divorcio va a ser muy desagradable y mentalmente agotador. Una persona que está pasando por un proceso de divorcio debe entender que “ya lo pasado, pasado” y que no va a cambiar el fallo. En un divorcio no hay ganadores. No vaya a malinterpretarme; No estoy hablando de situaciones en donde hay violencia física o abuso de menores, porque si se presenta violencia o abuso, deberán iniciar en el divorcio para proteger a las partes involucradas.

Siempre he creído que cuando una persona está muriéndose del coraje y está tan enojado(a) que no va a ceder ni un solo milímetro y se va a portar mal con la otra parte, en ese caso no habrá nada que yo pueda hacer como su abogado para ayudarles a tranquilizarse. Y cuando todo ese veneno lo está transmitiendo la otra parte, procuro aconsejarle a mi cliente que mejor lo supere mentalmente o, de lo contrario, la rabia lo puede hacer pedazos. Si usted quiere “ganar”, haga las paces con su situación y con usted mismo(a).

Error Número 1 – Primero el romance, después el divorcio

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero de todas formas es un buen consejo: nunca vaya a terminar una relación por otra. Cuando usted sale de una relación por entrar en otra más, ambos saldrán perjudicados. Una persona debe terminar primero una relación antes de empezar otra. Esto es algo justo no únicamente para su cónyuge, para sus hijos y para un nuevo amor, sino algo más importante todavía, es algo justo para usted. Si usted quiere un divorcio problemático en verdad, empiece una nueva relación y presúmala. Si usted quiere otra relación problemática, traiga toda su carga de equipaje por todos lados al mismo tiempo que viaja por las tormentosas aguas de un divorcio.

Hace poco estuve en la corte y tuve oportunidad de negociar con la prometida del esposo de mi clienta. Si, ella era su “prometida” a pesar de que su futuro esposo continuaba casado con mi clienta. La corte estaba indignada, a pesar de ser el condado de Harris, Texas, en donde se ve y se escucha todo tipo de cosas horribles. Si usted no puede alejarse de alguna otra relación por respeto a los demás, ¡por lo menos procure hacerlo por su propio bien!

Conclusión

Es cierto que usted no puede controlar la forma en la que su cónyuge se comporta durante un divorcio, pero usted sí tiene una elección de cómo comportarse y responder. No pierda su valioso tiempo y energía tratando de controlar las cosas que no puede controlar. Mejor invierta su tiempo y fuerzas hacia lo que sí puede controlar. Organice sus batallas conforme a sus prioridades. Planee, pero no únicamente para el futuro inmediato, haga planes también para su nueva vida. No se rinda, más bien levántese y decídase a no solamente sobrevivir, decídase a superar este momento tan difícil de su vida. Todo eso depende de usted.